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Consumo responsable en ropaPulsa para leer
Introducción:El consumo responsable de moda consiste en la elección consciente e informada al comprar o consumir prendas o productos textiles, teniendo en cuenta no sólo la necesidad de adquirir la pieza, sino también el impacto que tuvo su proceso de producción, el consumo de recursos que supone a lo largo de su vida útil y cómo, en el futuro, podemos proceder a su eliminación con el menor impacto medioambiental posible. El objetivo principal es preguntarnos, en primer lugar, de la necesidad real de adquirir esa pieza, si necesitamos comprarla nueva o si podemos plantearnos otras alternativas, como un préstamo, un intercambio o la compra de una prenda de segunda mano. Al final de su vida útil, cuando ya no es posible seguir utilizándola, debemos tratar de indagar qué otro posible uso tendría, como reutilizar la tela para un proyecto de costura o manualidades, usar las fornituras (como cremalleras o botones) o, por último, aprovechar el tejido para usarlo como paños de limpieza.
Contenido del tema:Debido al auge de la moda rápida barata o fast-fashion (término utilizado para los diseños de ropa que pasan fugazmente de la pasarela a las tiendas y se desechan tras un breve uso), en estos momentos es posible comprar y consumir más prendas que nunca. Esto supone los artículos se usan solo unas pocas veces y luego se desechan. Por otro lado, hay una “moda lenta” que utiliza procesos y materiales respetuosos con el medio ambiente, centrándose en la calidad más que en la cantidad y asegurando un uso duradero.
Buenas prácticas:De acuerdo con las recomendaciones anteriores, el modo de lograr un consumo más responsable se debe enfocar en los servicios alternativos al consumo tradicional, en lugar de optar por productos que, incluso aunque se produzcan de forma más consciente, todavía se crean desde cero, por lo que tienen un impacto mayor que un producto que ya existe.
Para obtener más ejemplos, se puede visitar el directorio online Good on You, que califica las marcas de moda según la sostenibilidad del planeta, las personas y los animales. “H&M Let's close the loop” es un programa de recolección de prendas que ha recogido 18,800 toneladas de ropa y textiles desechados, por un volumen equivalente a 94 millones de camisetas. Las personas llevan la ropa que no desean a la tienda y reciben un cupón para una próxima compra. La ropa recogida se revende en tiendas de segunda mano o se procesa para fabricar fibras o materiales aislantes. Desafíos actuales y futuros:El continuo crecimiento de la industria textil de prendas de vestir que representan la mayor parte del consumo textil de la UE (81%), deja un rastro de impactos ambientales, sociales y humanos que son insostenibles para el planeta. En el futuro, hay dos desafíos principales para esta industria. El primero es cómo las marcas y empresas deben informar a sus clientes de forma transparente y clara. Los consumidores serán cada vez más exigentes y la información sobre dónde se fabrica la ropa o qué tipo de materiales emplea van a ser argumentos de venta importantes. El segundo desafío es lograr que estas "nuevas" formas de consumo (intercambio, segunda mano, modificación de prendas) se conviertan en hábitos generales, sin perder el carácter diferencial que las convierten en las formas más sostenibles de consumir ropa. Para revertir la sobreproducción y el consumo excesivo, se necesita transitar hacia un modelo circular más sostenible. Esto significa pensar en la sostenibilidad textil desde el principio, ya en la etapa de diseño, planificando insumos seguros y sostenibles, y diseñando productos que a lo largo de todo su ciclo de vida se puedan usar más y que a su término, puedan ser reciclados o reutilizados.
Referencias:Aprende sobre moda sostenible: Clases de costura para aprender a renovar o arreglar tu ropa: El peso de la economía en la modaPulsa para leer
Introducción:Empresas y marcas de moda están integrando prácticas sostenibles y modelos de negocio circulares para abordar los problemas de la moda rápida. La confección es responsable del consumo del 60% de los textiles y su producción se ha duplicado en las economías más maduras en los últimos 15 años. De acuerdo con la Fundación Ellen MacArthur, hay cuatro modelos de negocio que pueden ayudar a la circularización de los materiales y productos en la industria de la moda: alquilar, revender, reparar y rehacer. El alquiler puede hacerse a través de modelos de suscripción o alquiler entre pares, en los que la ropa se utiliza temporalmente y luego se devuelve para ser utilizada por otra persona. La reventa incluye la venta online y presencial entre personas, en mercados de segunda mano y la reventa por las empresas de marcas propias. La reparación consiste en arreglar un producto defectuoso o roto para hacerlo de nuevo utilizable. Por último, el rehacer implica crear nuevas prendas a partir de productos, materiales y componentes preexistentes. Impacto/Beneficios:Los cuatro modelos de negocio circulares -alquilar, revender, reparar y rehacer- ya suponen más de 73 mil millones de dólares americanos, y es un mercado que seguirá creciendo en los próximos años. Se estima que, para 2030, representará el 23% del mercado mundial de la moda. Los consumidores son más conscientes del impacto de sus elecciones de compra y, en consecuencia, más exigentes con las prácticas sostenibles y éticas, especialmente por parte de las grandes empresas. Cada vez más personas están interesadas en estos modelos de negocio circulares, porque se han informado y concienciado sobre los impactos negativos de la industria de la moda rápida. En general, un consumidor más y mejor educado requerirá más información y mayor transparencia para elegir sabiamente qué y dónde comprar los productos que necesita. Esto llevará a las empresas a cambiar y mejorar sus prácticas de producción para satisfacer las exigencias del mercado. Por tanto, las marcas de moda deberán considerar estas tendencias en sus inversiones actuales y futuras, ya que la falta de adaptación a los requerimientos del consumidor resultará inevitablemente en una pérdida de imagen y de relevancia y, por tanto, en una disminución de sus ingresos.
Buenas prácticas:Cada vez hay más marcas emergentes que están abordando estos problemas de la industria de la confección. Sin embargo, hay que destacar que ninguna marca de moda puede ser considerada como ejemplo, debido a una falta de transparencia en sus procesos y prácticas sociales y ambientales que persiste aún. Existen algunas firmas dentro del marco de la moda sostenible que merecen ser mencionadas por las buenas prácticas en sus procesos:
Es importante tener en cuenta que, debido a la falta de transparencia en la industria, no es posible catalogar a ninguna marca de moda como un ejemplo absoluto. Para más opciones, consulta el directorio online Good on You, en el que se califica las marcas de moda en función de la sostenibilidad del planeta, las personas y los animales. Desafíos actuales y futuros:La implementación de modelos de negocio circulares tendrá un gran impacto en el sistema económico de la industria de la moda. Si la industria comienza a cambiar y reduce el uso de materiales vírgenes, aunque genere un impacto positivo en unos ámbitos, afectará a las pequeñas empresas (incluidos los agricultores y los trabajadores de las fábricas) que sufrirán una reducción de su actividad. Por lo tanto, esta transición debe hacerse al tiempo que estos trabajadores y empresas vayan siendo capacitados y reubicados en otras nuevas funciones o trabajos. Las marcas también tendrán que empezar a ofrecer diferentes tipos de servicios, basados en los cuatro modelos de negocio circulares mencionados, para hacer realidad su compromiso con una industria más sostenible y circular. Esto también redundará en que los clientes cambien sus hábitos y comportamientos de consumo. Sin embargo, el mayor desafío para los consumidores será el mayor precio de la ropa sostenible en comparación con la moda rápida. Es necesario educar y sensibilizar a los consumidores sobre la importancia de comprar según diferentes criterios, no solo enfocándose en precios bajos sino en la calidad y durabilidad. Esto puede suponer un cambio de mentalidad, pero es crucial para construir una industria más sostenible y circular. Referencias:El negocio de la moda y McKinsey & Company. El estado de la moda 2022. BBVA. La moda de usar y tirar, ¿tiene los días contados? Hacia la economía circular. Fundación Ellen MacArthur. Ejemplos y estudios de casos. Vogue Spain. Así sería una industria de la moda realmente circular. Back Stage. ¿Cuánto cuesta hacer una camiseta? Los ciudadanos como agentes clave del cambio en el consumo de ropaPulsa para leer
Introducción:El concepto moda rápida o fast-fashion surgió en la década de los 90 de la mano de grandes compañías que comenzaron a producir en masa. Por ello, en la industria textil, existen violaciones de los derechos laborales, que ponen de manifiesto que los trabajadores no son tratados dignamente. Se calcula que esto afecta a una gran cantidad de personas, cerca de 75 millones, que trabajan en esta industria, y es especialmente preocupante en países como Bangladesh, Indonesia, Sri Lanka y Filipinas, donde se han reportado numerosos casos de trabajo infantil y esclavitud moderna. Además, estos trabajadores a menudo son forzados a trabajar largas horas en ambientes inseguros y no cuentan con acceso a atención médica, descansos suficientes o vacaciones remuneradas. El negocio de la moda emplea rutas comerciales rápidas y complejas, con múltiples intermediarios, lo que permite a los consumidores comprar ropa en cualquier momento a través de medios como el comercio electrónico lo que también lleva a un consumo de ropa excesivo, insostenible y poco ético. Impacto/Beneficios:Los salarios pagados a los trabajadores de la moda representan solo el 0,6% del precio de las prendas, según el sindicato global Trade Union Federation. Para mejorar las condiciones laborales en la industria de la moda, es necesario que el público tenga más información sobre estas prácticas y actúe de manera más consciente y responsable al consumir, ya que, si se toman decisiones más informadas, se pueden desencadenar cambios positivos en las condiciones sociales y laborales de la industria. La conciencia sobre las malas prácticas de trabajo en las fábricas textiles debería incitar un cambio de comportamiento en los consumidores. En lugar de seguir comprando prendas de vestir de marcas que mantienen prácticas explotadoras y de discriminación, los consumidores deben elegir marcas que adopten prácticas más éticas y justas.
Un comportamiento de consumo consciente puede ayudar a presionar a las empresas a mejorar las condiciones laborales en la industria de la moda en general. Los consumidores tienen poder para influir en la industria de la moda, es decir que pueden ejercer como palancas para provocar un cambio de actitudes hacia un modelo más ético y responsable. Las marcas que sean capaces mejorar y adaptar las condiciones de trabajo en sus fábricas y en las de sus subcontratistas podrán ser reconocidas por el mercado, lo que traerá beneficios en términos económicos y de reputación. Además, el cambio hacia unas condiciones de trabajo más dignas conduce a precios más realistas y justos, que deben provocar que el usuario valore más el producto que adquiere. Por tanto, corresponde a las empresas promover estos cambios y a los consumidores ejercer presión hacia ello, pero también entender por qué es necesario tener consumo más reducido de ropa a unos precios más altos. Buenas prácticas:Tanto los consumidores como las empresas deben por igual identificar y aplicar buenas prácticas. Los consumidores deben buscar marcas sostenibles que trabajen éticamente y presenten cadenas de valor transparentes, en las que se informe de dónde y cómo se obtienen las materias primas y cómo es su proceso de transformación. También pueden informarse sobre marcas que respetan las certificaciones laborales y medioambientales, disponibles en sitios como la Coordinadora Estatal de Comercio Justo o requiriendo certificaciones de cumplimiento de derechos laborales, como la SA 8000 (su sitio web también presenta información sobre la estrategia de la Unión Europea para garantizar los derechos humanos en textiles sostenibles). Además, las empresas pueden influir en el comportamiento de sus clientes a través de sus campañas de comunicación, como lo hizo Patagonia durante el Black Friday, con su campaña "No compres esta chaqueta", incentivando a sus clientes a no comprar ropa ese día. Este tipo de campañas no solo transmiten los compromisos y valores de la marca al público, sino que también animan a los consumidores a comportarse de forma más sostenible. La Campaña Ropa Limpia es una red global que se extiende por 45 países y conecta a diferentes actores de la industria, como organizaciones cívicas y sindicatos laborales. Su objetivo es asegurar que los derechos fundamentales de los trabajadores sean respetados, y para ello educan y movilizan a los consumidores. Desafíos actuales y futuros:En la industria de la moda, asegurar que la producción no involucre mano de obra esclava o casi esclava es un gran desafío. Es necesario supervisar las condiciones de trabajo en todas las etapas de la cadena de valor para garantizar que los trabajadores no se encuentren en situaciones precarias. Las empresas deben ser responsables y transparentes sobre las condiciones de trabajo de sus empleados, particularmente si son subcontratados y trabajan en campos o fábricas de terceros. Para asegurar que las empresas respeten los derechos laborales, los consumidores tienen un papel importante. Es fundamental mejorar el acceso a una información clara y transparente sobre las políticas laborales, para poder tomar decisiones al comprar, tanto mediante campañas de sensibilización como exigiendo a las empresas mayor transparencia. Sin embargo, el acceso a la información y la presión colectiva son desafíos importantes para los consumidores. Los consumidores pueden y deben presionar a las empresas para que cambien sus políticas hacia estándares laborales más justos y dignos. Es fundamental garantizar el acceso a información veraz y confiable para poder tomar decisiones bien informadas y presionar por un cambio significativo. Organizaciones como Fashion Revolution, que trabajan en la promoción de la sostenibilidad y la justicia social en la industria de la moda, pueden ser una herramienta valiosa para la acción colectiva a nivel global. Uniendo esfuerzos, los consumidores pueden hacer una diferencia real y significativa en la promoción de prácticas laborales justas en la industria de la moda. Referencias:Columbia. Responsabilidad corporativa El portal de la economía solidaria. Moda: industria y derechos laborales. Guía para un consumo crítico de ropa El País. La otra cara de la industria textil. Sostenibilidad ambiental en el consumo de modaPulsa para leer
Introducción:La moda tiene un impacto ambiental significativo y algunas cifras pueden ayudarnos a entender su magnitud: cada segundo se quema o tira el equivalente a un camión de basura lleno de ropa; el 60% de los materiales utilizados por la industria de la moda son sintéticos, es decir, están hechos de plástico; la moda es responsable del 8-10% de las emisiones de carbono de la humanidad, más que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Además, la moda contribuye significativamente a la pérdida de biodiversidad y el uso de agua limpia. Por ejemplo, se estima que el algodón utiliza alrededor del 23% de los insecticidas aplicados en todo el mundo, y el tratamiento de textiles es responsable del 25% de la contaminación del agua. La industria textil de la confección utiliza 93 mil millones de metros cúbicos de agua dulce al año, lo que equivale al 4% de toda el agua dulce disponible. Impacto/Beneficios:Se puede reducir el impacto ambiental de la moda con varios tipos de acciones y a diferentes escalas, pero reducir el consumo y considerar la necesidad real de comprar es el medio que presenta mejores resultados, ya que redundaría en una desaceleración de la producción y un proceso más respetuoso en el tratamiento de los materiales. Un comportamiento de consumo más responsable puede hacerse a través de varias acciones, como usar más la ropa que ya se tiene, prestar, ofrecer o intercambiar ropa, reparar la ropa para prolongar su vida útil, o transformarla para renovar su aspecto, aprender a coser, comprar ropa de segunda mano preferiblemente en pequeñas empresas locales, y cuando hay que comprar ropa, acudir a diseñadores o marcas con prácticas sostenibles. También el contacto con la naturaleza y las actividades conducentes a mejorar el bienestar personal pueden fomentar una reflexión más consciente sobre la necesidad de consumir y llevar a reducir el consumo. La conciencia política y la participación cívica en acciones colectivas (consultas públicas, movimientos u organizaciones que defienden la transparencia y sostenibilidad, eventos de sensibilización y educación sobre ecología y consumo) tienen mayor impacto en el cambio sistémico en la industria de la moda que únicamente el comportamiento del consumidor. Buenas prácticas:Es difícil saber qué marcas de moda son realmente sostenibles debido a la falta de transparencia en sus procesos y prácticas ambientales. Sin embargo, algunas firmas merecen ser destacadas por sus buenas prácticas, mientras que otras merecen ser criticadas por su falta de acción. Ejemplos de buenas prácticas:
Desafíos actuales y futuros:La sostenibilidad preocupa cada vez más a los consumidores y, en consecuencia, a las marcas y empresas de la industria de la moda. Los consumidores quieren tener acceso a más información sobre las políticas de sostenibilidad ambiental de las empresas. En respuesta a esta creciente preocupación y demanda de sus clientes, las empresas y marcas de moda están reajustado su oferta y sus discursos narrativos siguiendo una lógica inevitablemente económica, mientras intentan estrategias basadas en la ecoeficiencia para cumplir con los objetivos de beneficio o reemplazar su materia prima a través de procesos de extracción y transformación que son menos dañinos para el medio ambiente. La estrategia empresarial del “ecoblanqueo” o "greenwashing", una práctica de comunicación engañosa que pretende hacer que los productos parezcan más sostenibles de lo que son, sigue siendo todavía muy común. La Unión Europea está tratando de proporcionar herramientas para que los consumidores puedan distinguir entre las prácticas reales de sostenibilidad y el " greenwashing", pero el actual sistema económico sigue dependiendo de un consumo acelerado, lo que dificulta la contención del problema. Referencias:Harvard Deusto. El reto de la sostenibilidad Easy Eco Tips. Aprende cómo evitar el greenwashing. Fashion Network. El IFM y la Global Fashion Agenda unen fuerzas por una moda más sostenible Película "The True Cost" Grunver Sostenibilidad. Cómo planea la UE luchar contra el greenwashing. Primeros pasos hacia un consumo responsable en ropaPulsa para leer
Introducción:La moda sostenible suele tener una mala reputación mala al asociarse con precios de venta al público más altos. Sin embargo, muchas personas olvidan que lo más sostenible es consumir menos (pensando si se necesita o no comprar esa pieza) y consumir mejor (de la manera más consciente, crítica, solidaria y sostenible posible). Sé consciente de cada prenda que introduces en tu armario y en tu vida. Piensa que «puedes hacer más» con la ropa que ya tienes y pregúntate: • ¿Qué es lo que me gusta de mi ropa? Intenta crear un vínculo afectivo con cada prenda. • ¿Cómo puedo prolongar la vida de las prendas que más me gustan? Sigue las indicaciones de lavado y cuidado de la ropa según indican las etiquetas y reduce el lavado siempre que sea posible. • ¿Cómo puedo deshacerme de aquello que ya no me sirve, pero que todavía está en buenas condiciones? Considera la posibilidad de donarla, intercambiarla en una plataforma que se dedica a ello o transformarla en algo que te guste más. Consejos y recomendaciones:Nos manifestamos en la forma en que hacemos las cosas, y también inspiramos a otros con nuestros comportamientos. Si deseas convertirte en un consumidor más consciente de moda, te brindamos algunas recomendaciones prácticas para impulsarte a cambiar tus hábitos de consumo: QUÉ HACER:
QUÉ NO HACER:
Referencias:BBC News. 4 consejos para evitar el daño que causa el consumo de la "moda rápida" CNN. Moda sostenible: cómo consumir ropa de manera más consciente Elle. Consumo consciente: 5 reglas de oro para no comprar ropa por un año Red 2030. ¿Es realmente más sostenible comprar ropa de segunda mano? Viviendo consciente. Moda sostenible: cómo hacer un consumo consciente de ropa |
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Palabras clavesropa; consumo responsable; consumo consciente; sostenibilidad; reciclaje; moda rápida; empoderamiento de consumidores